La OEA y la lengua de Cervantes
El
día de ayer (01/06/2016) tuvo lugar un importante evento en el edificio sede de
la Organización de Estados Americanos en la ciudad de Washington. En el Salón
Simón Bolívar, que más bien debió haberse llamado ad hoc salón Miguel de Cervantes
Saavedra (sin que en modo alguno se esté restando importancia al prócer latinoamericano,
no obstante las concepciones e ideas que sobre él se han proferido a lo largo
de la historia). En el marco de una especial sesión del Consejo Permanente de
la Organización se trató la situación general de Venezuela, suscribiéndose por los
Estados una declaración conjunta en la que luego de reconocerse que la Carta de la Organización reconoce como
condición indispensable para “la
estabilidad, la paz y el desarrollo de la región, que uno de los propósitos de
la OEA es promover y consolidar la democracia dentro del respeto del principio
de no intervención en los asuntos internos de los Estados y que todo Estado tiene
derecho a elegir, sin injerencias externas, su sistema político, económico y
social, y a organizarse en la forma que más le convenga”, todo ello como condición indispensable de la democracia representativa.
Luego en cuatro particulares de la declaración que
suscribiesen todos los Estados, se pronunciaron sobre el ofrecimiento para la
búsqueda de soluciones a “su situación”,
“reapertura de dialogo efectivo para
favorecer la estabilidad política, desarrollo social y recuperación económica”,
“solución de las diferencias y la
consolidación de la democracia representativa” y “esfuerzos de entendimiento, diálogo y a los procedimientos constitucionales”.
La declaración puede descargarse de: http://www.oas.org/es/
Los cientos, miles, y hasta millones de personas de
todas partes del orbe que fuimos testigos del evento y las exposiciones de los
representantes de los Estados, gracias a su transmisión en vivo tanto de la
propia página web de la organización así como de diversas televisoras, pudimos presenciar la elocuencia de sus exposiciones, y como no, sus
habilidades argumentativas, política y diplomacia.
Muy interesante resultó escuchar la gran cantidad de
entonaciones, pronunciación y acento de todos los intervinientes, y aquellos que
no eran hispanohablantes, la de sus intérpretes; una reunión digna de promover
el gran alcance e importancia de la lengua de Cervantes, ya que allí reunidos se
encontraban casi la totalidad de las naciones que tienen como lengua oficial el
Castellano, solamente faltaba España y par de países más, pero estos últimos que
carecen de la natural hispanidad de los Estados que allí se encontraban
reunidos (Guinea y Sahara Occidental).
En esa reunión, al margen de su contexto político y
la situación material de Venezuela, lo que podemos retomar luego en otros
trabajos, pudimos observar todo tipo de recursos y mecanismos literarios, desde
la utilización de pleonasmos, oxímoron, paradojas, metáforas, sarcasmos, y
muchas otras figuras retóricas y literarias, que obligatoriamente nos recuerdan la riqueza de
nuestra lengua y reconocer la providencial ventaja de contar con un idioma
común tan rico y compartido por tantos países en una misma organización
regional, envidiable por otras en las que difícilmente podrán gran proporción
de sus miembros tener una lengua como la nuestra en cuanto a extensión y
precisión en la que resulten inequívocas las ideas expuestas, lo que nuevamente resalta a Cervantes y su influencia en la región a
mas de 4 siglos de su obra, que sin duda es un elemento de mayor identidad entre
los Estados partes de la organización, más allá de la obra de Simón Bolívar,
cuya obra libertaria es de apenas dos siglos.
Insistiendo en el tema del lenguaje. De las múltiples
exposiciones, se pueden extraer magníficas muestras de figuras argumentativas, de
retórica, eufemismos y falacias, resultando todas ellas en expresiones de gran
elocuencia, pero que material y efectivamente nada dicen, nada dejan, sino una
total abstracción y lejanía de conceptos frente a realidades presentes y
concretas, que la diplomacia y la política demuestran temor, más bien pavor abordar,
por lo que no en vano la cultura popular, principalmente la música, ha sabido
tratar de forma más acertada y eficaz en describir y presentar la realidad de
nuestros pueblos.
Desde la exposición del representante del gobierno venezolano, entiéndase que no es del Estado, sino del gobierno, insistimos, caracterizado por lo ambiguo, esquivo y falaz de presentar supuestas realidades
que no son tales, que de no ser por la sociedad civil que presenta la cruda verdad
que se vive en el país a través de los cada día más restringidos medios, hasta
los más hiperbólicos eufemismos de representados de los países del sur, los observadores
de la sesión pueden creer que se estaban tratando dos casos, dos situaciones,
dos países totalmente diferentes, la Venezuela maravilla, la potencia mundial, y la otra Venezuela, la Potamkin, la pauperizada.
Muchas frases de la jornada llamaron la atención y el asombro,
pero una exposición que verdaderamente resultó impactante fue la de un representante,
que no recuerdo su Estado, al referirse sobre los países del sur, señalaba y afirmaba que hace un tiempo ellos pasaron por momentos igualmente difíciles y complicados como los que enfrenta Venezuela,
destacando la importancia del diálogo y acercamiento. Pero por Dios, que
afrenta al lenguaje, que burla a nuestra inteligencia, para qué el uso grosero
de esos eufemismos.
Teniendo un lenguaje tan rico como el español, el
idioma Castellano, la lengua de Cervantes, con tantas palabras que pueden
definir exactamente las ideas, que pueden conceptualizar con precisión las
situaciones, por qué no las utilizamos y
preferimos la oscuridad y la indeterminación de un lenguaje diplomático esquivo y
timorato, por qué si todos sabemos sobre que estamos hablando y que no es más que de una
tiranía, de dictadura, de totalitarismo.
De lo que vivieron los países del sur, digo.
Fotografía
tomada de: https://fotografiasdeciudad.files.wordpress.com/2011/04/madrid_plazaespana_pic2.jpg
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ResponderBorrarExcelente trabajo Roberto, ese es basicamente el deber de la OEA, velar por la estabilidad democratica de los paises miembros y apoyarse, los unos a los otros en preservar la estabilidad. Ya era hora de q alguien le pusiera el "cascabel al gato" a esta dolorosa y agonica situacion q hoy nos ha tocado vivir a todos los venezolanos, agradezco sobre manera tu apoyo e interes en divulgar una verdad q por mucho tiempo estuvo escondida bajo la alfombra, un abrazo
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