Lady Godiva en Chichiriviche de la Costa.
En los últimos años cada vez que es posible incurro en una interesante y liberadora práctica como lo es el de baños playeros nocturnos en absoluta desnudez, práctica que se desarrolla más o menos de la siguiente manera: Me alejo de las personas con las que me encuentre y me dirijo solo hacia la playa, verificando que no se encuentre nadie allí, luego ya en la orilla procedo a sentarme en la arena donde me desvisto e inmediatamente me zambullo en el mar. El proceso de salida no es muy distinto y súbito, ya que las ropas están en la orilla. Muy recientemente tuve la ocasión de experimentar una también interesante situación cuando al salir del mar las ropas con que súbitamente me vestiría para luego dirigirme a seguir compartiendo con las otras personas no se encontraban donde las había puesto, a modo de broma, alguien las había retirado. ¿Qué hacer en este caso? Pues me senté con vista al mar del que acaba de salir cual nacimiento de Venus y aguardé el tiempo prudencial para que se die